jueves, 5 de noviembre de 2009

14º Cap. Ella sabe quién soy yo.


*Jack P.O.V*

La tenía entre mis brazos apretándola contra mi. Ella estaba llorando y agarraba mi camisa.
- Ya... Marie... - le dije intentando calmarla.
Negó con la cabeza y siguió llorando. Sus lamentos llenaban el pasillo y se clavaban en mi pecho como dagas.
- Vamos. No seas niña - la solté para recoger mis libros.
Marie se quedó de pie, mirándome. Sus lágrimas bañaban su rostro y sus labios entreabiertos dejaban escapar sollozos.
Una vez estuve de pie la miré. Me dolía demasiado verla llorar; no era muy común en mi naturaleza mostrar debilidad por los humanos. La había abrazado sintiendo su calor y eso me llenó de un extraño placer.
- ¿Quieres venir conmigo? - le pregunté.
Anelaba estar con ella, pero su llanto llamaría la atención de los demás profesores y no me agradaba la idea de que descubrieran que la conocía de antes.
- Sí - contestó con voz débil.
Aquella simple palabra me alegró. Estos sentimientos tan extraños que ella ocasionaba en mi estaban empezando a preocuparme.
Salimos del centro y caminamos por el aparcamiento hasta llegar a un merendero cubierto que había en la parte de atrás. El techo nos cubría y eso me relajó; así no tendría que estar pendiente de todo que ocurría a nuestro alrededor.
Dejé los libros sobre una de las mesas. Me apoyé en esta cruzándome de brazos y la miré. Ella hizo lo mismo pero con ojos tristes.
- ¿Puedo saber qué le ocurre señorita? - mi voz sonaba fría y distante.
Quería que entendiera que le salvé la vida por puro reflejo, que aquel beso fue un error, que yo no iba a estar junto a ella. Tenía tres razones para esto último: 1 yo era su profesor, 2 no la amaba ni quería nada con ella además de que Emily seguía en mis pensamientos y 3 yo era un vampiro. Ella en cambio una simple humana a la cual no dejaría que descubriese mi secreto. No, no cometería ese error por segunda vez.
- ¡No finjas que no me conoces! - chilló.
Aquello me descolocó por unos segundos pero recobré la compostura.
- ¿Perdone señortia? - pregunté.
- Jack... Tú eres Jack... Me salvaste la vida aquella mañana y el otro día apareciste en mi habitación... Todos mis sueños... - susurró en mayor parte para ella.
"¿Cómo conocía mi nombre?" - me pregunté.
- Usted, ¿cómo sabe mi nombre? - formulé.
- Lo sé por los sueños que tengo de los dos desde hace tiempo! - se tapó la boca y se sonrojó.
Se notaba que no quería que yo conociera la información que acababa de optener.
- ¿Qué sueños?
- No pienso decírtelo. Al menos hasta que me des alguna explicación y yo obtenga las respuestas que busco.
Se giró y dedicándome una mirada de odio puso rumbo a la universidad de nuevo. Yo me quedé allí, con tantas preguntas y dudas sobre Marie que creía haberme vuelto loco.
Ella tenía sueños sobre "nosotros" y conocía mi nombre real; que descartando a Emily nadie más conocía. Suspiré y me llevé una mano a la cabeza. Aquella humana podía conmigo. Me hablaba de sus sueños y cuando le preguntaba sobre ello me respondía que ella también buscaba respuestas.
Tenía miedo de que mi secreto pudiera salir a la luz por culpa de Marie. Me gustaba mucho vivir aquí, era poseedor de muchos recuerdos del pasado junto a Emily y no quería dejarlos. Debía conseguir acercarme a Marie para averiguar lo que conocía de mí.
"Debo resolver este asunto antes de que se complique aún más y ella pueda hablar" - fue lo último que pensé antes de que sonara el timbre dando a paso a mi primera clase como profesor de historia.

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